martes, 30 de noviembre de 2010

Medicina Veterinaria Basada en la Evidencia I

En Imacardio creemos firmemente en que una veterinaria así como una cardiología veterinaria de calidad pasan por ceñirse lo máximo posible a los principios de la Medicina Veterinaria Basada en la Evidencia. Para aclarar lo que este concepto significa explicaremos aquí todo lo relativo a esta corriente de opinión.


Cuando nos enfrentamos a un problema clínico, el veterinario se encuentra con multitud de interrogantes, a los cuales debe encontrar repuesta. Habitualmente la solución es hacer uso de la propia experiencia y del conocimiento médico acumulado, bien de forma personal o consultando a un colega más experto. En el caso de que no sea suficiente, se remite a libros de texto y, extraordinariamente, se lee una revisión reciente publicada en una revista veterinaria.





Sin embargo esta aproximación clásica, aunque todavía muy practicada, no es la más adecuada. Generalizar a partir de la experiencia no sistematizada, propia o ajena, y obtenida de un número limitado de casos, puede resultar peligroso e inducir con frecuencia a errores. Los libros de texto están,a menudo, basados en referencias bibliográficas desfasadas y, las revisiones publicadas en revistas científicas, con frecuencia resultan de poca utilidad para solucionar problemas clínicos concretos.

La ciencia veterinaria está cargada de variaciones inaceptables en la práctica médica y tan sólo una minoría de los procedimientos de uso diario están apoyados en estudios científicos fiables.

Está situación también se dio en la medicina humana lo cual llevó a un grupo de médicos de la Universidad de McMaster a iniciar un nuevo movimiento dentro de la enseñanza y práctica de la medicina, que denominaron "Evidence Based Medicine" (EBM). En medicina veterinaria el término aparece por primera vez en "The Veterinary Records" en 1998 en unas cartas donde se discutía la aplicación de la EBM en la veterinaria. En el 2003 se publicó el "Handbook od Evidence-Based VeterinaryMedicine" de Peter Cockcroft y Mark A. Holmes


Aunque el concepto no es nuevo, este acontecimiento surge ligado a la introducción la estadística y el método epidemiológico en la práctica médica, el desarrollo de herramientas que permiten la revisión sistemática de la bibliografía y la evaluación crítica de la literatura científica, como forma de graduar su utilidad y validez.

Pero, ¿Qué es la medicina basada en la evidencia?


La medicina basada en pruebas, que no en la evidencia - en español la palabra evidencia no tiene el significado de prueba o indicio, que tiene la "evidence" inglesa-, es una manera de abordar los problemas clínicos. En la EBM para solucionar éstos se utilizan resultados originados en la investigación científica. En palabras de sus precursores "es la utilización concienzuda, juiciosa y explícita de las mejores pruebas disponibles, en la toma de decisiones sobre el cuidado de los pacientes".


En la práctica médica habitual se siguen medidas introducidas de modo empírico y que se aceptan sin crítica aparente. Lo que pretende la medicina basada en pruebas, es que esta práctica se adecue a la investigación clínica disponible de modo que, una vez localizada y evaluada por el médico o veterinario, sea aplicada para mejorar el cuidado de sus pacientes y su propia práctica.


¿Y cómo se practica la medicina basada en pruebas?

Para practicarla hemos de seguir cinco pasos:

1.- Formular de manera precisa una pregunta a partir del problema clínico del paciente.

Para formular correctamente una pregunta hemos de reducirla a términos claros y precisos, esto se puede lograr siguiendo un esquema que, en inglés, se denomina PICO.
P (Patient population): Cual es el paciente y/o cual es el problema de interés.
I (Intervention): Cual es el tratamiento o procedimiento que queremos considerar
C (Comparison): Frente a que tratamiento alternativo queremos considerarlo
O (Outcomes): Cual es el resultado de la intervención.


2.-Localizar las pruebas disponibles en la literatura.

Llegados a este punto debemos decidir cual es la fuente de información más adecuada.
Dependiendo del tipo de cuestión clínica que nos hayamos planteado, necesitaremos buscar un tipo concreto de prueba. La mayor parte de las respuestas las encontraremos en forma de artículos de investigación. El tipo de pregunta (etiología, diagnóstico, tratamiento...) determinará
la metodología que debería tener el artículo y, por lo tanto, el tipo de fuente donde debería buscarlo.
En otras ocasiones necesitaremos evidencias que recopilan muchas investigaciones, como las las revisiones sistemáticas ometanalisis. Estas no siempre se encuentran publicadas en el formato habitual de artículos, sino como monografías o en colecciones especiales.

Ayuda a la búsqueda de referencias vía Internet:
Existen múltiples bases de datos interesantes pero probablemente la más poderosa y eficaz sea MEDLINE,facilmente accesible a través de PubMed, evidentemente la mayor parte de los artículos son de medicina humana pero unos correctos parámetros de búsqueda podemos encontrar información adecuada a nuestros propósitos.
Otras bases de datos son: CAB Direct, AGRICOLA, IVIS oCONSULTANT.
Refinar una búsqueda hasta dar con la información puede parecer laborioso pero la práctica hace que, en poco tiempo, nos acostumbremos a restringir y hallar los términos más apropiados.

Sigue en Medicina Veterinaria Basada en la Evidencia II


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